Ahora que AFIP se llama ARCA y que pim que pam, muchas personas están en duda de si el monotributo es o no lo que era. ¿Y si decimos “monotributo social”? ¿Lo tenés claro? ¿Y si, además, te decimos que el monotributo social no se tramita en ARCA? 🤯
Para despejar incógnitas hoy vamos a ver de qué se trata el monotributo social, para quién está pensado y cómo tenés que inscribirte (si tuvieras que hacerlo, claro).
¿Qué es el monotributo social?
El monotributo social es un régimen tributario diseñado para incluir en la economía formal a personas que tienen pequeños emprendimientos o que están atravesando situaciones socioeconómicas vulnerables.
¿Para quiénes está pensado el monotributo social?
Es una opción para quienes buscan facturar legalmente, acceder a obra social y sumar aportes para la jubilación sin que eso implique un gasto imposible de afrontar.
¿Cuáles son los principales beneficios del monotributo social?
Primero que nada, este tipo de monotributo permite la emisión de facturas, lo que no es menor siendo que es una condición para operar legalmente y expandir un negocio.
Pero no es lo único, este régimen incluye el acceso a una obra social, ofreciendo cobertura médica tanto para la persona titular como para su grupo familiar. Además, quienes se inscriben pueden empezar a realizar aportes al sistema previsional, lo que les garantiza la posibilidad de acceder a una jubilación en el futuro.
Otro beneficio es la oportunidad de convertirse en proveedor del Estado, una gran ventaja para pequeños emprendedores que buscan expandir sus horizontes comerciales, ya que este régimen facilita la participación en licitaciones y contratos gubernamentales, abriendo puertas a nuevas fuentes de ingresos.
Con cuotas más accesibles que el monotributo tradicional, este sistema simplifica la vida de los pequeños emprendedores que necesitan formalizar su actividad económica sin quedarse en números rojos.
Por otro lado, al estar diseñado para acompañar a sectores vulnerables, se adapta a las necesidades específicas de quienes buscan impulsar su crecimiento económico sin perder el equilibrio financiero.
¿Quiénes pueden anotarse en el monotributo social?
El monotributo social no es para cualquiera, pero tampoco es imposible acceder.
Estas son las condiciones para anotarte:
✔️ Tener nacionalidad argentina o residencia legal en el país.
✔️ No hay límite de edad, así que tanto jóvenes como adultos mayores pueden sumarse, siempre que cumplan con las condiciones.
✔️ Registrar un ingreso bruto anual menor a $466.201,59 según la normativa vigente.
✔️ No podés tener más de dos propiedades y, si las tenés, una de ellas debe estar afectada al negocio.
✔️ Poseer como máximo tres vehículos registrados.
✔️ Si trabajás en relación de dependencia y tu sueldo bruto es menor al salario mínimo vital y móvil, también podés inscribirte.
Lo bueno es que este régimen es compatible con programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o pensiones no contributivas. Eso sí, si sos profesional universitario en ejercicio, empleador, o tenés acciones en sociedades comerciales, vas a tener que buscar otra opción porque no aplicás para este régimen.
Paso a paso, cómo te podés inscribir en el monotributo social
A diferencia del monotributo común, el social se hace a través de ANSES porque este organismo administra las políticas sociales y programas de inclusión económica en Argentina. Al estar enfocado en sectores vulnerables, esta oficina garantiza que el acceso al régimen sea simple y esté alineado con otros beneficios como la Asignación Universal por Hijo.
El proceso es sencillo:
- Ingresá a Mi ANSES. Si no tenés clave, podés crearla en el momento.
- Completá tus datos personales. Asegurate de que estén actualizados.
- Presentá la documentación necesaria. Si sos parte de una cooperativa, necesitás la constancia de inscripción en el Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social.
- Esperá la confirmación. El trámite tarda unos 10 días en procesarse.
También podés hacerlo de manera presencial en el Ministerio de Desarrollo Social si preferís la atención cara a cara.
¿Cuánto cuesta el monotributo social y cómo se paga?
La cuota mensual del monotributo social es mucho más baja que la del monotributo general, ya que solo pagás el 50% del componente de obra social. Actualmente, el monto es de $6.900 por mes.
Podés pagar del 1 al 20 de cada mes usando:
- Efectivo en bancos y puntos habilitados.
- Cajeros automáticos Banelco y Link.
- Transferencias electrónicas.
- Débito automático desde tu cuenta o tarjeta de crédito.
En caso de pago fuera de término, recordá utilizar el formulario F. 155 para regularizar tu situación.
¿Cómo facturar con monotributo social?
Facturar es clave para demostrar tus ingresos y mantener la formalidad.
Para hacerlo de manera tradicional, podés optar por la emisión en papel a través de talonarios que deben ser impresos por imprentas autorizadas. Esta opción es ideal para quienes prefieren tener un respaldo físico y tangible de sus transacciones.
Por otro lado, si buscás una alternativa más ágil, ecológica, económica y tecnológica, podés emitir facturas electrónicas desde la página web de la AFIP. Ingresando con tu clave fiscal, podés crear y enviar tus comprobantes en cuestión de minutos, manteniendo así todo en regla sin moverte de tu casa.
Es importante que todas las facturas incluyan la leyenda “MONOTRIBUTISTA SOCIAL” para que queden correctamente identificadas y cumplan con las normativas vigentes. De esta manera, ordenás tus finanzas y transmitís confianza y profesionalismo a tus clientes.
¿Cerramos con broche de oro?
Si estás arrancando con un emprendimiento o querés darle un empujón legal a tu proyecto, el monotributo social es una opción a medida para vos. Facturás, accedés a obra social y sumás aportes sin que tu bolsillo lo sufra.
Y vos, ¿ya estás por dar el paso hacia la formalidad? Con el monotributo social, ese salto es mucho más fácil de lo que parece. Dale, que estamos acá para ayudarte a encontrarle la vuelta a tus finanzas.
